La grasa de la espalda suele ser la primera en aparecer en tu cuerpo y la última en desaparecer por lo que es un gran desafío reducirla por completo, por ello es muy importante la determinación y paciencia y pensar que la carrera para obtener el cuerpo que deseas requiere de orden en nuestros hábitos alimenticios y esfuerzo.
Te podría interesar
Lo primero que tienes que hacer es cambiar tus hábitos alimenticios, reduce la cantidad de calorías que estás ingiriendo diariamente, cambia panes y harinas blancas por integrales, consume granos, lácteos bajos en grasa, reduce el consumo de alcohol, trata de eliminar de tu dieta los alimentos procesados y las bebidas azucaradas como los refrescos.
Una vez que estás consciente de que debes cambiar tu alimentación estás lista para realizar cinco ejercicios para eliminar grasa de la espalda:
1- Plancha
Acuéstate boca bajo, y color tus antebrazos paralelos a tu cuerpo y tus codos se ubiquen debajo de tus hombres. Mantén tu espalda completamente recta durante todo el ejercicio. Haz las repeticiones que puedas hacer en un minuto.
2- Abdominales bicicletas
Acuéstate en el piso y pon tus brazos detrás de la cabeza. Levanta las piernas y comienza tocar tu codo derecho con tu rodilla izquierda, por otro lado manden tu pierna izquierda recta y despegada del suelo. Haz las repeticiones que puedas hacer en un minuto.
3- Plancha lateral
Acuéstate de costado, junta las piernas y asegúrate que tu antebrazo esté exactamente debajo del hombro. Levanta tu cuerpo del suelo y haz una línea recta desde tu cabeza hasta los dedos de tu pie. Haz las repeticiones que puedas hacer en un minuto de cada lado.
4- Elevaciones de pierna
Acuéstate con las piernas rectas elevadas, de tal forma que formes un ángulo recto. Coloca tus manos debajo de los glúteos. Tienes que levantar las piernas lo más alto que puedas y luego bajarlas de nuevo, pero sin tocar el suelo. Haz las repeticiones que puedas hacer en un minuto.
5- Giros rusos
Acuéstate con las las rodillas dobladas y los pies debajo del sofá o cama, levanta la parte superior de tu cuerpo de tal forma que formes un ángulo de 45 grados con el suelo. Gira el torso hacia el lado derecho hasta que tus brazos estén paralelos al suelo, mantén esta posición. Repite este mismo movimiento para tu lado izquierdo. Haz las repeticiones que puedas hacer en un minuto de cada lado.