Existen personas que tienen una preferencia por dormir con la luz prendida, ya sea una lámpara sobre una mesita a lado de la cama o con el foco de la habitación prendido, pero a una menor intensidad. Sin embargo, este hábito puede representar una afectación en el descanso durante el sueño.
Te podría interesar
Esto tienen una explicación científica. Debido a que los seres humanos tenemos sincronizado nuestros ritmos biológicos internos, como el reloj circadiano y los núcleos supraquiasmáticos (SCN) en el hipotálamo, con el día solar de 24 horas a través de una vía desde la retina, los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día están condicionados por la luz natural del día.
Es decir, nuestro reloj biológico que se encarga de controlar la mayoría de los ritmos circadianos, depende del transcurso del día solar de 24 horas. Es por ello que nos despertamos y nos dormimos a una cierta hora, comemos en determinados tiempos y tenemos diferentes niveles de energía a lo largo del día.
¿Por qué no es bueno dormir con luz en la habitación?
Como lo explicamos anteriormente, nuestros ritmos circadianos se sincronizan con el reloj del día solar, por lo tanto, las variaciones rítmicas en la iluminación ambiental afectan algunos comportamientos, como el descanso durante el sueño y la actividad durante la vigilia, así como sus procesos biológicos subyacentes.
Nuestro cerebro registra la radiación de la luz a través de la retina, esta es una fina capa de tejido nervioso en la parte posterior de nuestros ojos, que contiene fotorreceptores especializados. A su vez, nuestro organismo reacciona a la luz y la oscuridad en el ambiente: por la maña inicia nuestro día y por la noche estamos listos para irnos a ir a dormir.
Sin embargo, cuando continuamos exponiéndonos a luz artificial durante la noche nuestro ciclo del sueño se ve afectado, ya que la retina sigue estando expuesta a la luminosidad y le indica al cerebro que aún no es momento de iniciar el proceso de descanso. Esto quiere decir que la luz artificial puede retrasar el tiempo del reloj circadiano y, por lo tanto, dormir. De hecho, se ha sugerido repetidamente que la luz de las pantallas LED interfiere con el sueño y los procesos fisiológicos involucrados.
Te podría interesar
Algunos estudios científicos han demostrado que la exposición a la luz, aunque sea tenue, durante dos o tres horas antes de la hora habitual de dormir conduce a un sueño más superficial y un peor descanso. Y esto no solo incluye el tener una lámpara a un lado de nuestra cama, sino también a la luz que proyecta la pantalla de nuestros celulares, al usarlos antes de acostarnos.
Efectos de la exposición a la luz artificial antes de dormir:
- Problemas de sueño autoinformados
- Disminución de la eficiencia del sueño, latencia de inicio del sueño más prolongada y mala calidad del sueño
- Retrasos en el sueño, lo que también acorta la duración del sueño
- Variaciones negativas en el estado de ánimo, la luz puede afectar el estado de ánimo modulando directamente la disponibilidad de neurotransmisores, como la serotonina