Durante el periodo la amplia mayoría de nosotras nos sentimos mucho más hinchadas, pesadas e, incluso, tendemos a sufrir cambios de humor con más frecuencia gracias a las hormonas, pero por si eso no fuera suficiente, seguro que has notado que este último mes durante la menstruación tu nivel de fatiga ha alcanzado unos límites insospechados.
Quedarse exhausta haciendo relativamente pocas cosas o tener una sensación de contar con menos energía de la habitual, les ocurre a muchas mujeres cada mes debido al ciclo menstrual y a la fatiga que pueden sufrir en algunas de las fases de este. Esta sensación se conoce como “fatiga menstrual” y se trata del cansancio asociado a diferentes momentos del ciclo menstrual y que está vinculado o bien a las menstruaciones o a la fase anterior (premenstrual) o posterior (folicular).
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El 85% de las mujeres que tienen la regla manifiestan haber experimentado síntomas premenstruales incomodos, que terminan con la menstruación. Estas pueden sentirse fatigadas, irritables, ansiosas, con cambios de humor o problemas de sueño.
¿Cómo afecta a las mujeres la fatiga menstrual?
Es completamente normal sentir cansancio durante la menstruación y en el tiempo previo a este. Durante los días de tu SPM (síndrome premenstrual), tus niveles de progesterona suben y luego disminuyen, y siguen disminuyendo durante los días de sangrado. Esto hace que sientas la temida fatiga menstrual.
Hormonales
Si ya señalábamos que con el ciclo los cambios de humor eran algo habituales, el estrógeno y la progesterona también alimentan esta sensación de fatiga.
Anemia
Cuando solemos tener niveles bajos de glóbulos rojos, responsables de transportar oxígeno a todas las células del cuerpo, se tiende a experimentar una fatiga mayor.
Inflamación o calambres.
Los niveles de los agentes inflamatorios y sus fluctuaciones tienden a aumentar durante la menstruación. Cuando se combinan con las hormonas, pueden provocar calambres, algo muy común, hasta el 95% de las mujeres que tienen la regla los experimentan. Estos calambres pueden ser tan fuertes que puedes sentirte agotada sólo por las molestias, provocando mareos y fatiga.
La deficiencia de hierro
Los niveles bajos de hierro pueden empeorar esta situación durante estos días. Ya sea por tu menstruación, por estrés o por no dormir bien, es bueno prestar especial atención a la ingestión de hierro.
Si has intentado todo para combatir la fatiga y todavía tienes sensación de agotamiento, consulta con tu médico para ver si hay otros factores que podrían estar causando esta molestia. Después de acudir al profesional puedes, por ejemplo, trazar una dieta más saludable introduciendo en esos días del mes, alimentos con un nivel de azúcar mayor que te aporten o rellenes esa ausencia de energía.
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