Tener un mal sueño una noche puede que no sea un gran problema, pero si no puedes dormir bien por un tiempo prolongado sin lugar a dudas comenzarás a notar algunos efectos en todo tu cuerpo, si estás teniendo dificultades para dormir puede que una de estas infusiones te sea de ayuda.
Dormir bien es importante para tener un buen nivel de vida y los tés han sido utilizados para recuperar el sueño desde hace muchas generaciones que encontraron en los ingredientes naturales y en sus múltiples propiedades una solución efectiva para un mejor descanso.
Pero antes de usar cualquier infusión para dormir bien, tienes que saber que no cualquiera es efectivo, así como hay algunos tés que te ayudan a relajarte y descansar, hay algunos otros que funcionan para mantenerte activo evitando el sueño, así que tenemos que elegir correctamente.
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¿Qué infusión es la mejor para dormir bien?
Valeriana
La valeriana es un excelente ingrediente que ayuda a reducir la ansiedad por lo que puedes dormir bien en menos tiempo gracias a que actúa de manera similar a un sedante suave proporcionando mayor relajación al cuerpo.
Manzanilla
La infusión de manzanilla es una de las más comunes en todos los hogares, pero además de su suave sabor también ayuda a recuperar un buen sueño, además de estar indicado para trastornos digestivos, inflamaciones, colesterol y ayudar a reducir el estrés que puede llegar a provocar insomnio.
Lavanda
La lavanda además de ser una planta aromática de bellos colores también se puede usar como té para dormir bien por sus propiedades con efecto sedante y ansiolítico. Además, funciona como analgésico, por lo que es ideal contra los dolores musculares, de cabeza y resfriados.
¿Cómo conciliar el sueño en 2 minutos?
Cuando tenemos problemas para dormir bien podemos tener muchas alteraciones en todo nuestro organismo y se han creado estrategias para poder conciliar el sueño una de las más conocidas es una técnica militar muy sencilla pero efectiva que consiste en:
- Colocarte en una posición cómoda
- Cierra los ojos. Inhala profundamente y exhala lentamente.
- Luego, relaja gradualmente cada músculo facial.
- Libera cualquier tipo de tensión. Ponte cómodo en la silla o cama relajando el cuello y los trapecios y ve bajando paulatinamente.
- Relaja tu pecho al exhalar.
- Tus piernas deben estar relajadas.
- Despeja tu mente, concéntrate en la respiración.
- Repite estos pasos hasta que te sientas relajado y te duermas.
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