Hay muchas señales que nos pueden indicar que nuestro cerebro requiere un cambio de hábitos, por ejemplo: tomar malas decisiones, olvidar cosas, tener problemas para dormir, sentir mucho cansancio, no tener control sobre el estrés, tener una mala salud en general y sentirnos tristes todo el tiempo.
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Todos estos aspectos pueden ser un grito de ayuda que nuestro cerebro nos pide para hacer algunos cambios en la forma en que llevamos nuestra vida. Los buenos hábitos mejoran la función cerebral, aumentan el coeficiente intelectual, mejoran la memoria y aceleran el pensamiento.
A todos los cambios que hace el cerebro se le conoce como Neuroplasticidad, por ello, cuando los hábitos cambian, ocurre este proceso y con él logramos mejorar nuestras circunstancias a través del cambio de comportamiento y pensamiento.
¿Cuáles son los hábitos que ama nuestro cerebro?
Te compartimos algunos de los hábitos que puedes ir poco a poco añadiendo a tu vida diaria para que tu cerebro pueda tener una neuroplasticidad positiva.
- Ejercitarse todos los días. El ejercicio es uno de los hábitos que nuestro cerebro realmente ama y agradece, pues tiene muchos beneficios, por ejemplo creación de nuevos glóbulos rojos que permiten llevar más oxígeno al cuerpo, permite a las células vivir por mucho más tiempo y mejora la memoria y el aprendizaje.
- Leer 30 minutos al día. Solo toma en cuenta que debe ser una lectura enfocada en aprender algo. Aprender algo nuevo enciende nuestro núcleo basal, lo que nos permite recordar con mayor facilidad la información que consultamos.
- Aprender una nueva habilidad. Este hábito tiene que ser al menos cada 6 meses, pues deja que el cerebro conozca algo nuevo, lo practique y lo domine. Las actividades repetitivas crean conexiones neuronales, lo que mantiene a nuestros cerebros activos y saludables.
Como puedes comprobar, los hábitos que nuestro cerebro ama son muy fáciles de incorporar a nuestra rutina diaria, por lo que no hay excusa para no comenzar a hacerlo desde ahora.
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Es importante que al incorporar nuevos hábitos, no renuncies a ellos, pues interrumpes el aprendizaje y agilización del cerebro. Recuerda que los hábitos se alimentan de consistencia y esfuerzo y el premio es tener una mejor salud y un cerebro más ágil para tomar mejores decisiones y disfrutar más de la vida.