Se tiene la idea de que una persona con artritis reumatoide no debería realizar prácticamente ningún movimiento para evitar sentir dolor, sin embargo, existen algunos ejercicios que pueden realizar que son de gran beneficio para aliviar las dolencias y la rigidez de las articulaciones.
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Contrario al pensamiento popular, si una persona con artritis reumatoide hace ejercicio puede aminorar su dolor e incluso puede llegar a mejorar la función y flexibilidades de sus articulaciones, además de incrementar su rango de movimiento y hasta resultar terapéutico para mejorar su ánimo.
Es importante subrayar que, si bien la actividad física sí es necesaria para las personas con artritis reumatoide, no deben realizar cualquier ejercicio. Por ello, aquí te compartimos los más adecuados para la condición.
Ejercicios óptimos para la artritis reumatoide
1. Estiramientos
Un ejercicio tan simple como estirarse puede hacer una gran diferencia en aquellos que padecen de artritis reumatoide, pues este aumenta la flexibilidad, reduce la rigidez e incrementa el rango de movimiento.
Lo mejor es realizar ejercicios de estiramiento por las mañanas con la siguiente rutina:
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- Calentamiento al caminar en un solo lugar o levantar los brazos mientras se está sentado o parado durante 3 o 5 minutos.
- Mantener el estiramiento durante 10 o 20 segundos.
- Repetir cada estiramiento de 2 a 3 veces.
2. Caminar
Salir a caminar es uno de los ejercicios que más ayudan a las personas con artritis reumatoide, solo asegúrate de usar el calzado adecuado y mantenerte hidratado. Lo más recomendable es comenzar con una caminata lenta y después acelerar un poco el paso (hasta donde sea posible).
3. Tai Chi y Yoga
Ambas disciplinas son muy recomendables para las personas con artritis reumatoide, ya que, además de presentar los mismos beneficios que los estiramientos, también ayudan a reducir el estrés.
4. Ejercicios con la mano
Esta actividad es indispensable para aquellas personas que, debido a la artritis reumatoide, tiene un uso limitado de sus manos. Los ejercicios son muy simples: doblar las muñecas hacia arriba y hacia abajo, doblar lentamente cada uno de los dedos, extender los dedos en una mesa o apretar una bola para el estrés.
5. Ejercicios acuáticos
El agua es una alternativa ideal para aliviar los dolores que provoca la artritis reumatoide, estos pueden ir desde solo nadar hasta practicar ejercicios aeróbicos adecuados a esta condición.
Realizar estos ejercicios pueden ser de gran utilidad para las personas con artritis reumatoide, ya que, además de aliviar el dolor, también es posible aumentar y fortalecer muchos aspectos que antes podían ser muy limitados.