El herpes labial es una infección causada por el virus del herpes simple y cualquier persona puede sufrirla. Sin embargo, no debe pasarse de largo, pues para aquellas personas con bajas defensas o que no funcionan adecuadamente, puede ponerlas en riesgo de recaídas más graves. Por fortuna, hay algunos remedios que pueden ayudar a curar.
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Ahora, para saber si tienes herpes labial lo primero que debes checar es cómo se ve y cómo se siente. Este virus suele manifestarse a través de ampollas dolorosas usualmente en los labios.
La mayoría de las veces que aparece el herpes labial se debe a reactivaciones del organismo y es importante saber que este virus vivirá contigo toda la vida.
¿Es grave tener herpes labial?
Antes de hablar de lleno en cómo curar el herpes labial, tenemos que responder una pregunta igual de importante: ¿es grave para tu salud tener este virus?
En primera instancia, no. Sus síntomas suelen ser leves y tal vez aparezca más de una vez a lo largo de tu vida. Sin embargo, es importante mantener mucha precaución y tratarlo rápidamente para evitar que se expanda y lo contagies a alguien más.
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¿Cómo tratar el herpes labial?
Hay varias formas en las que se puede curar el herpes labial si es la primera vez que aparece es común administrar un tratamiento antiviral oral para que la infección disminuya. Las recaídas no suelen ser graves, pero sí es vital atenderlas en cuanto comiences a sentir picor, quemazón o mucha sensibilidad.
Entre los remedios más factibles para curar el herpes labial están:
- Analgésicos. Ayudan a aliviar los síntomas y las molestias causadas por el dolor.
- Crema antivírica. Se pide fácilmente en la farmacia y se trata de manera tópica.
- Lisina. Es un aminoácido que lo encuentras tanto de formal oral como en crema y ayuda para el dolor y el picor.
- Parches. Hay tiras especiales para curar el herpes labial que combate la infección y alivia el dolor. Ajo. Este remedio casero es muy efectivo cuando lo aplicas en crudo directamente sobre las lesiones.
- Alcohol. Aplica sobre las ampollas para que sanen más rápido.
- Hielo. Disminuye el dolor de las llagas y favorece a la cicatrización.
Recuerda siempre mantener la zona muy limpia con jabón antiséptico. También evita tocarlo para no propagar la infección.
Recuerda que el herpes labial es muy contagioso por lo que evita a toda costa besar a otras personas, compartir utensilios de cocina o de higiene personal. Tampoco practiques sexo oral.
Si ves que estos remedios no ayudan a curar la infección, acude a un médico para que te brinde un tratamiento más adecuado según tu condición.