Cada cierto tiempo todas las mujeres deben realizarse un examen llamado papanicolau, el cual tiene por objetivo detectar de forma temprana alteraciones en el cuello uterino. Si nunca te has hecho uno o no sabes muy bien de qué trata, en este contenido te diremos todo lo que debes saber sobre él.
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Es importante recalcar que esta prueba no es opcional para ninguna mujer. Es normal que el temor pueda deternos a realizarlo, pero tu salud puede estar en riesgo en caso de no hacerlo. ¡No tengas miedo! Es algo muy natural y común y cuando lo entiendas verás que es muy necesario.
¿Qué es el papanicolau?
El papanicolau es una prueba que todas las mujeres deben realizarse de forma oportuna y puntual para evitar el desarrollo de alguna alteración en el cuello del útero. De no practicarse, podría correrse el riesgo de que dichas alteraciones puedan convertirse en enfermedades graves con el cáncer.
¿Quiénes deben realizarse el papanicolau?
Todas las mujeres mayores de 20 años sin excepción y aquellas menores que ya hayan tenido relaciones sexuales deben realizarse esta prueba. Si una mujer virgen debe realizarse el examen, entonces el especialista tomará la muestra con un instrumento especial para ellas, por lo que no debe pensarse que esta práctica quitará la virginidad.
Es importante que no se tome a la ligera, pues todas las mujeres están en riesgo de poder contraer alguna enfermedad o presentar alguno anomalía que de ser detectada a tiempo, tiene mejores probabilidades de tener un tratamiento oportuno.
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Si bien todas las mujeres deben realizarse el papanicolau, esta prueba es aún más obligatoria para mujeres que iniciaron su vida sexual temprana, tienen múltiples compañeros sexuales o son mayores a los 45 años.
¿Quién y cada cuánto debe realizarse el papanicolau?
El papanicolau lo debe realizar un ginecólogo o ginecóloga utilizando un aparato llamado espéculo. Este se coloca dentro de la vagina para así tomar muestras de células; luego estas se extienden a lo largo de una lámina de vidrio y se manda al laboratorio para ser analizada.
Esta prueba debe realizarse cada año si los resultados son normales y si se presenta alguna anomalía el especialista será quien indique cuándo debe volver a realizarse el examen.
El papanicolau no es doloroso, pero sí puede ser un tanto incómodo la primera vez que lo realizas, pero verás que relajándote y dejando que los profesionales hagan su trabajo esta experiencia será menos negativa.