El malestar estomacal es una afección cada vez más común, la sensación de incomodidad que provoca en la parte alta del estomago muchas veces llega a ser insoportable y en lo primero que se piensa para aliviar el dolor es tomar un afectivo antiácido.
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Poco a poco los antiácidos se han convertido en parte fundamental de los botiquines de las familias que siempre buscan tenerlo a la mano en caso de ser necesario, sin embargo, poco saben como se comporta este medicamento en nuestro cuerpo y por que es tan efectivo contra el malestar estomacal.
Así funciona el antiácido
El objetivo de los antiácidos es el de neutralizar, reducir y equilibrar el exceso de ácido que segrega el estómago para proporcionar un alivio de los síntomas de la acidez y acabar por completo con el malestar estomacal.
Para esto hay que entender que la acidez normal del estómago oscila entre los 3.5 y los 4 puntos de pH y cuando este se ve alterado es cuando comienzan los malestares estomacales. Cuando los niveles bajan es cuando el ardor y la sensación de que algo quema inician, entonces es cuando los antiácidos hacen su aparición.
Existen dos tipos de antiácidos: los sistémicos y los no sistémicos, y cada uno trabaja de una manera distinta:
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- Antiácidos sistémicos
Lon fármacos que se absorbidos por el organismo de manera transitoria. El consumo de este tipo de antiácidos puede provocar efectos secundarios leves.
- Antiácidos no sistémicos
Los antiácidos no sistémicos tienen una menor absorción. Los derivados del aluminio, el magnesio o el calcio, son los compuestos principales de los antiácidos no sistémicos.
Los antiácidos trabajan en neutralizar el ácido clorhídrico e inhibir las pepsinas activas del estómago para así mantener el pH gástrico en sus niveles adecuados por más tiempo. Así, consiguen reducir los síntomas de acidez, proporcionando alivio del malestar estomacal.