Todos hemos sentido estrés alguna vez en nuestra vida e incluso podemos llegar a sentir que es normal, pero, ¿sabías que puede ser muy dañina para ciertas partes del cuerpo? Por ello es vital intentar manejar mejor las tensiones, pues de lo contrario, nuestro organismo podría desarrollar problemas graves de salud.
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Existen diferentes tipos de estrés: estrés agudo, estrés episódico y estrés crónico y este último es aquel que más afectaciones puede tener y se relaciona a diversas enfermedades cardiacas, respiratorias, envejecimiento prematuro, cirrosis o accidentes.
Partes del cuerpo que se afectan con el estrés
Cerebro
El estrés puede dañar la corteza frontal del cerebro, la cual es la encargada de tomar decisiones. Esto puede provocar pérdida de memoria y daño cognitivo, por lo que es más difícil concentrarse.
Corazón
Uno de los órganos de nuestro cuerpo más afectados por el estrés es nuestro corazón, pues esa constante tensión hace que se incremente el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial en el torrente sanguíneo.
Intestinos y riñones
El que una persona viva con tanto estrés puede provocar que algunas partes del cuerpo se inflamen, por ejemplo, los intestinos, que puede provocar gases o dolor abdominal. Los riñones también pueden verse afectados, lo que acarrea debilidad muscular y otros problemas derivados.
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Piel
La piel es el órgano más grande de los humanos y también es una de las partes del cuerpo que más se afectan por el estrés. Los poros se inflaman y ocasiones obstrucciones, lo que hace que se vea roja y cause molestias. Entre otras afectaciones están la acumulación de sebo o pus, aparecimiento de manchas o acné.
Hígado
El estrés genera una acumulación de hormonas que alteran los linfocitos citolíticos. Esto se relaciona directamente con enfermedades hepáticas que tienen una recaída provocada mayormente por esta tensión en exceso.
Si últimamente crees tener más problemas de concentración y memoria, dolor de cabeza, falta de energía, malestar estomacal, problemas para conciliar el sueño, problemas sexuales y una gran pérdida o aumento de peso, puede que el estrés esté haciendo de las suyas con las partes de tu cuerpo.
Te recomendamos acudir lo más pronto posible con un médico para que te haga una revisión y te brinde un diagnóstico acertado sobre tu condición.