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¿Qué puede pasar si no se trata el hígado graso?

Es importante que si ya sufres de hígado graso evites tener malos hábitos y cuidados que hagan que tu condición empeore.

Hígado graso.Las consecuencias son irreversibles.Créditos: Especial
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El hígado es uno de los órganos más grandes e importantes en nuestro cuerpo, por eso requiere de muchos cuidados para que este evite convertirse en hígado graso. Sin embargo, si ya ha pasado esto y tienes esta afección, lo mejor es que te cuides para evitar atraer consecuencias mayores.

El hígado graso es la principal afección de este órgano y es meramente una acumulación o exceso de grasa en el hígado. La mala noticia es que esta enfermedad es asintomántica y casi nunca presenta síntomas hasta que el problema es más grave.

Consecuencias de no tratar el hígado graso

Esta enfermedad puede ser progresiva y puede agravarse hasta convertirse en cirrosis. Esto significa que el tejido sano termina siendo desplazado y lo reemplaza la parte afectada por la cicatriz. Esto impide que el hígado haga sus funciones como normalmente.

Lo más importante para evitar las consecuencias del hígado graso es evitar que este avance de más, pues el problema será irreversible. Por fortuna existen algunos síntomas a los que puedes mantenerte atento para detectar que el hígado graso está pasando a otra etapa.

Síntomas de que las consecuencias del hígado grado están aumentando

  1. Nauseas. Estas se presentan cuando el cuerpo está comenzando a afectarse por la enfermedad.
  2. Cansancio. Puede que te sientas agotado por otras razones, pero no debes descartar que pueda ser una de las consecuencias del hígado graso.
  3. Ardor o picazón en la piel. Estas sensaciones suelen ser bastante comunes en personas con hígado graso.
  4. Fiebre. Tu cuerpo resiente la enfermedad y esta es una forma en la que suele manifestarse.
  5. Escalofríos. Esta es una de las consecuencias más importantes y no debes dejarla pasar.
  6. Pérdida del apetito. Si últimamente tienes menos hambre que de costumbre, puede que tengas un hígado graso aumentando en consecuencias.
  7. Dolor localizado. Si te duele el hígado es posible que sea porque ya esté empezando a presentar problemas.

Todos estos síntomas pueden y deben ser atendidos por un médico especialista para que te brinde el tratamiento más adecuado para tu caso.